El domingo pasado, mi amigo Tom y yo subimos
El Metro en Nuevos Ministerios y nos vamos por la parada en la Puerta del Sol. Caminamos por las colleciones de las monedas y los artistas en la Plaza Mayor. La Plaza famosa no era nuestra destinación deseada. Estabamos yendo al Rastro. En La Latina, hay un gran mercado del aire libre se llama El Rastro. El evento madrileño domina todos los domingos con sus vistas, sonidos, y vendedores. Había un montón de tiendas y gente en las calles del barrio que estaban vendiendo todas las cosas se pueden ser imaginadas. Había varias camisetas, productos del cuerdo, una multitud de joya, y no puedo olvidar las jaulas. ¡Increíble! Tom y yo compramos un bocadillo y una Fanta por la comida y nos sentamos en el medio de la calle cerca de algunos arbolitos. Miré a la gente y traté para absorber todo del ambiente. Las imagenes eran las típicas de una España perfecta. La acción de la gente, los colores brillantes de las banderas y la ropa, y los sonidos de los gritos, "Chaqueta del cuerdo...30 euros" crearon una fusión completa que nunca voy a olvidar. El Rastro y yo...una buena combinación.
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